L
as vacaciones de verano son un momento excelente para continuar con el ejercicio, o bien, para comenzar a hacerlo. Si ya practicas algún ejercicio debes cuidar tu hidratación, ya que la temperatura es mayor y el riesgo de deshidratación aumenta. Protégete usando gorra o sombrero, manga larga y trata de entrenar en horas de menor temperatura.
Usar espacios públicos, deportivos, parques o balnearios para realizar juegos recreativos (voleibol, fútbol, béisbol, paseos, frisbee, etcétera) es una oportunidad para moverse y aprovechar los beneficios sociales que tiene la actividad física.
Al realizar juegos entre varias personas se toma conciencia del trabajo en equipo; además se fortalecen las relaciones fraternas y paternas, y cuerpo y mente se mantienen activos.
Los periodos vacacionales, en la mayoría de los casos, ocasionan un aumento de peso de uno a tres kilogramos. Por ello, mantente activo con tu familia, realiza paseos y hasta puedes organizar juegos de mesa en casa, porque ayudan a activar la mente y aumenta la actividad en lo general.

Prepárate para hacer cosas nuevas y comparte con la familia; estas actividades puedes iniciarlas en las próximas vacaciones y continuarlas el resto del año, seguro ayudarán a que te sientas más activo en la vida cotidiana.
Hacer una actividad recreativa como una “cascarita” de futbol te obligará a hacer carreras de velocidad, frenar la carrera súbitamente, saltar para cabecear y correr para alcanzar al contrincante; todos son ejercicios de potencia que podrían dejarte adolorido al día siguiente. Los dolores por ejercicio pueden disminuir considerablemente con un estiramiento suave, un buen baño e hidratación continua. Pero, ojo, al día siguiente no desistas si te duele el cuerpo, levántate y prueba hacer una actividad más ligera para empezar.
Si vives con diabetes y llevas seguimiento y control, no tendrás ningún problema con las actividades, sin embargo, si recientemente recibiste el diagnóstico y aún no conoces de forma efectiva la reacción de tu organismo, es mejor iniciar suavemente para salir victorioso de la actividad.
Para las actividades acuáticas recreativas, considera que al estar por periodos prolongados en el agua aun sin movimiento existe un gasto importante de energía debido a que estar sumergido en el agua reduce la temperatura central del cuerpo y esto provoca un gasto energético importante.
2. Realizar un trote ligero por cinco minutos (puedes también saltar suavemente o caminar de forma ágil).
3. Estirarte de forma ligera llevando las rodillas al pecho.
4. ¡Listo! ¡A divertirte!
Sigue tu plan de alimentación y no lo modifiques, toma en cuenta que el ejercicio deshidrata y siempre debes de llevar agua contigo para reponer los fluidos perdidos.
Para las actividades acuáticas recreativas, considera que al estar por periodos prolongados en el agua aun sin movimiento existe un gasto importante de energía debido a que estar sumergido en el agua reduce la temperatura central del cuerpo y esto provoca un gasto energético importante.
Sigue tu plan de alimentación y no lo modifiques, toma en cuenta que el ejercicio deshidrata y siempre debes de llevar agua contigo para reponer los fluidos perdidos.
La mejor manera de mantener el ritmo activo es mantener la actividad física y una alimentación adecuada.
Los resultados te llevarán a sentirte más ligero.
Disfruta las vacaciones con tu familia y transfórmate en una persona más saludable.

