Paso 1. El primer gran mito que debemos eliminar de nuestra mente es que hay que comer a libre demanda en un buffet. Mejor cambia este pequeño hábito pensando en que ahora irás a un buffet a disfrutar sólo lo que te apetece escuchando a tu cuerpo y estómago.
Paso 2. Empieza por la comida fresca como ensaladas. La fibra hará que sacies más rápido tu apetito, y además son de bajo índice glucémico. No sólo las ensaladas se consideran verdura sino también los caldos con verdura y las verduras al grill o asadas.
Paso 3. Como segundo plato come una porción de proteína animal que oscila entre los 90 g a 150 g por persona, o si eres vegetariano come de una taza a 1½ tazas de leguminosas. Puedes servirte de varias proteínas pero cuida que no pase del tamaño de la palma de tu mano.
Paso 4. Para alinear las ensaladas elige grasas saludables como nueces, almendras y aceite de oliva. Recuerda que la grasa sacia más rápido por ende, comerás menos.
Paso 5. Elige una sola porción de hidratos de carbono. Puede ser en forma de postre (una rebanada pequeña, un mazapán, una alegría, una taza de gelatina, etc) o hidratos de carbono complejos como pasta, papa, camote, tortilla, arroz. Recuerda que la porción de hidratos de carbono complejos oscila entre una pieza o ½ taza. Más de esta porción provocará que comas más, ya que no sacian de inmediato y además elevan tu insulina.
Paso 6. Si vas a repetir algún alimento que fue de tu agrado procura que sean verduras, proteínas o grasas saludables; recuerda la regla de que entre más hidratos de carbono consumas más comerás en volumen, pues no sacian, y el cuerpo los absorbe de inmediato ocasionando una elevación en tu insulina y glucosa postprandial.
Ejemplos de elecciones saludables
Ejemplos de elecciones saludables
Buffet de comida china:
Buffet de sushi:
Buffet de comida árabe o mediterránea:
Buffet de cortes argentinos
El secreto es siempre balancear, no servirse doble de ningún platillo. Escucha a tu cuerpo, verás que tu peso y glucosa siempre estarán estables.

