Para mantenerte firme sobre tus pies, elige el calzado con suficiente tracción para evitar las caídas y resbalones, sobre todo si se trata de hielo y/o agua.
Protege tus pies
Tener los pies secos y calientes te ayudará a reducir el riesgo de sufrir una lesión y de las odiosas ampollas. Los calcetines que uses deben absorber la humedad, por lo que son mejores los que están hechos de lana o fibras sintéticas con capacidad absorbente (evita los hechos de algodón).