Como lo dice el diccionario muchas veces queremos que nuestros problemas de salud mejoren de manera mágica o milagrosa, pero en este caso relacionado con algún producto que prometa dicha mejoría.
Siempre han existido este tipo de productos que no son sometidos a los controles sanitarios que se aplican a los medicamentos. Se obtienen sin receta médica (en múltiples tiendas y farmacias) o de mano en mano y son de fácil acceso para todos.

Puede ser muy sencillo caer en la tentación de probar alguno de estos productos que además vienen en varias presentaciones (gotas, pastillas, inyecciones, tés, fajas, cremas), ya que están al alcance de cualquier persona y prometen el control o “cura” de la diabetes.

