Warning: count(): Parameter must be an array or an object that implements Countable in /home/hf58tsoxh79g/public_html/dhrevista/wp-content/plugins/adrotate-pro/adrotate-output.php on line 689

Durante el campamento para niños con Diabetes Mellitus Tipo1 celebrado en Cancún tuve la enorme fortuna de conocer a niños de nuestras asociaciones de Sureste (Yucatán) y Quintana Roo, quienes entusiastas siempre tuvieron una incansable actitud de servicio con sus compañeros y sus monitores (cuidadores);sin embargo pude conocer con mayor profundidad a Vilma, mejor conocida como doña Vicky debido a que mis amigos Mau y Mariana de Sureste tuvieron en buen tino de ponerme a compartir habitación con ella durante 4 noches y cinco días. Vilma, mi compañera de habitación y después amiga, es madre de tres chicos y una chica, tres de ellos viviendo con diabetes tipo 1. Su maravillosa familia de seis vive en Tekax un poblado en Yucatán que se encuentra a 3 horas en camión de Mérida.

Porque decidí escribir sobre esta admirable mujer? Porque Vilma me enseñó siempre con una sonrisa que la vida es tan valiosa que vale la pena afrontar las dificultades cotidianas con energía y una sonrisa.

Vilma todos los días comienza su día a las 4 de la mañana y lo termina a las 12 de la noche o 1 de la mañana, Recorre diariamente largas distancias para poder vender los deliciosos pollos que prepara con su receta secreta para, junto a sus esposo mantener el hogar que han formado.

Cuando Vilma me platicaba sobre su día, sobre sus incesantes travesías a las escuelas de sus hijos para llevarles la insulina y el almuerzo correcto para su adecuada alimentación, lo hace con una gran sonrisa, es evidente a mis ojos que jamás le ha pesado ni le pesara vivir recorriendo su pueblo mañana y tarde con tal de asegurarse que sus hijos crecen

Saludables y son felices.

Para ella lo más importante es darles la oportunidad de ser felices, de estudiar una carrera y ser buenas personas. Se le llenan los ojos cuando habla de su hijo mayor, quien estudia actualmente la universidad y se dedica en cuerpo y alma a prepararse en torno a las relaciones internacionales. Vilma no espera que ninguno de sus hijos agradezca su esfuerzo, Vilma solo los ama  y he podido notar también que su hijo Elliott, e más pequeño, quien asistió al campamento, también la ama con la intensidad que su corta edad le permite. Vivir con diabetes no es tarea fácil, me dice, pero es una gran oportunidad de vivir mejor, de ser saludable, de ver por ti y cuidarte. Los hijos de Vilma no son diferentes al resto, Joshua, Georgette y Elliott estudian, ríen y se divierten como cualquier niño, la diferencia radica en que son niños que saben contar calorías, son niños que conocen su cuerpo, se preocupan por alimentarse adecuadamente y por tener una adecuada actividad física.

Ana Elena Hernández, Gerente de Comunicación y Relaciones Públicas de la FMD

Para Vilma no hay límites, aunque día a día, como ella dice, estira hasta el último  peso que tiene, duerme con la tranquilidad de saber que sus hijos están desarrollándose en un ambiente feliz, Vilma no tiene lujos, Vilma nunca había ido a un hotel en Cancún, Vilma dejo Guatemala siendo una niña buscando una vida mejor lejos de la guerrilla en su país, para Vilma la vida no ha sido fácil, ha sufrido desilusiones, abandonos, y rechazos, pero Vilma no deja de sonreír a la vida y agradecerle por tener a esos cuatro hijos que, estoy segura la aman tanto como ella los ama a ellos.

La lección que Vilma me dio en cinco días es una de las más grandes que he podido aprender, por un lado saber que la diabetes no tiene porque detener a nadie, la diabetes no tiene porque ser una sentencia de muerte, todo depende de la actitud que cada quien tenga ante la vida, y la segunda es que, para Vilma las cosas serían muy complicadas si no existiera la AMD Sureste, si Mauricio y Mariana, de quienes se refiere con gran cariño, no tuvieran la voluntad de trabajar con todo el corazón por las personas que viven con diabetes. Vilma seguirá recorriendo tres horas en camión para llevar a Sus hijos a la capital de estado para sus chequeos, para recibir de la AMD Sureste sus insumos básicos de medición y tengo enorme ilusión y la seguridad de que existirán más voluntades como la de Don Benjamín de Rally Maya, de la Fundación Oasis, de Alejandra Beristain, de Lety Mena y el resto de los organizadores de este campamento que hoy le han dado un regalo de vida  increíble. Se que habrán más personas que se sumarán para ayudar a que la vida de Vilma y su familia sea más justa.

Artículos Relacionados

Déjanos un Comentario


Warning: count(): Parameter must be an array or an object that implements Countable in /home/hf58tsoxh79g/public_html/dhrevista/wp-content/plugins/adrotate-pro/adrotate-output.php on line 648