Analiza tu forma de comer, seguramente más de una ocasión excediste del consumo de algunos carbohidratos, pastas, grasas, alimentos procesados, proteínas, entre otros. Lo más recomendable es llevar una dieta balanceada o acudir con algún nutriólogo.
En cuántas ocasiones abriste más de una bolsa de palomitas, cacahuates, papas, dulces, chocolates, galletas para saciar tu hambre, o darte un gusto, y olvidaste que estos alimentos sólo aportan grasa y calorías a tu cuerpo. Recuerda sustituirlos con alguna fruta o alguna barra energética.
Saltarse comidas no es la solución para bajar más rápido de peso, al contrario, nuestro cuerpo requiere cinco comidas por día, tomando en cuenta que el almuerzo deberá ser el más completo y la cena deberá ser lo más ligera.
Tus actividades del día a día te demandaron mucho tiempo de actividad y pocas horas de descanso, es importante dejar descansar nuestro cuerpo siete u ocho horas mínimo, para recuperar energía y obtener un buen rendimiento.
Si consumiste bebidas gaseosas, alcohol o vino en altas cantidades recuerda que debes medir este consumo, pero sobre todo no olvides tomar agua diariamente. El agua es un factor vital para nuestra piel y nuestro cuerpo; consume mínimo ocho vasos al día.
¿Te has puesto a pensar cuántas horas al día pasas frente a una computadora o sentado en tu escritorio trabajando? Y otras horas más en el tráfico. Planea unas horas para ejercitarte caminando, corriendo, yendo al gimnasio, ya que eso ayudará a que tu cuerpo sea más fuerte, resistente y mejorará tu condición física.
¿Como puedes cambiar tus hábitos?
