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asi todos conocemos a alguien cercano que vive con diabetes, pero ¿qué sucede cuando el diagnóstico llega a la familia por medio del padre de familia?
Sin importar si el padre de familia es joven o no, el diagnóstico de diabetes se convierte en una situación nueva que puede generar conflicto no sólo en el varón recién diagnosticado sino en todo el entorno familiar.
La figura del padre, en general, indica fuerza, protección y cuidado para los miembros de la familia, pero cuando existe un diagnóstico de la diabetes en él, los factores de miedo, incertidumbre, desconfianza pueden crecer de tal forma que alteren tanto al varón afectado como a la familia completa, incluso disminuyendo o haciendo difícil la comunicación.
¿Cómo ayudo a mi esposo o padre para que pueda aceptar el hecho de vivir con diabetes?
Ten presente que tu esposo o padre estará cursando por un duelo, que es una actitud esperada para toda persona que pierde no sólo a un ser querido, sino también la pérdida del concepto de salud. Es esperado que los varones, ante la presencia de una situación estresante, decidan “meterse en su cueva”, es decir, ensimismarse y no querer salir hasta que reflexionen un poco.
“El hombre dentro de la cueva” es similar a cursar la etapa de “negación” en el duelo, pues el varón no acepta la situación y al mismo tiempo no sabe cómo actuar ante ésta.
Durante este periodo lee, acércate a un profesional de la salud (médico, nutriólogo, psicólogo) para que te muestren las primeras pautas de atención a tu familiar.
El hombre fuera de la cueva
Una vez que el varón salga de la cueva será el momento en el que se podrá actuar realmente. Recuerda que para un padre de familia la autopercepción es brindar seguridad y sustento a la familia, pero se verá afectada por el mismo diagnóstico, por lo cual es normal que la persona se encuentre enojada (ira). Muéstrate comprensiva, pero sobre todo apóyalo.
Te brindo algunas sugerencias.
1. Alimentación. Comparte junto con tu familiar una alimentación saludable. No va a ayudarle que sólo él lleve un nuevo esquema de alimentación mientras el resto de la familia continúa comiendo lo mismo. La modificación “forzada” de los hábitos de alimentación también es una pérdida.
2. Ejercicio. Inicia un plan de actividad física en conjunto con tu familiar. No esperes que siga las indicaciones médicas con relación al ejercicio de forma individual, ayúdalo. Ten en cuenta también que, si el familiar es tu padre, tú ya tienes en automático 50% de riesgo de desarrollar diabetes, así que mejor trata de prevenirla.
3. Medicación. Si a tu familiar le indicaron insulina ayúdale en principio en la aplicación y supervisión, pero recuerda que la persona que vive con diabetes debe ser “autosuficiente en su cuidado”, de tal forma que él solo se aplique la insulina en horario, dosis y sitios adecuados. Si tu papá o esposo utiliza medicación oral, ayúdalo a recordarle la toma de sus medicamentos en forma adecuada. Si tiene un teléfono móvil ayúdale a programar alarmas para la toma de sus medicamentos, por ejemplo.
4. Refuerza los pensamientos positivos. Recuerda a tu familiar que lo amas por quién es y que ahora lo admiras más pues podrá vencer a la ignorancia y vivir con diabetes, y seguirá siendo el padre o esposo protector que había sido en el pasado siempre y cuando él se lo proponga.
El varón puede tardar más tiempo en asimilar no sólo el diagnóstico sino también las modificaciones en el estilo de vida; apóyalo y no lo dejes solo en el proceso, y juntos saldrán triunfantes ante los cambios.
