Alicia llegó a su primera consulta acompañada de su esposo. De inmediato presumieron que son abuelos jóvenes. Sonrientes, de fácil, amable y alegre conversación se sentaron frente a mí y dejaron sobre mi escritorio las hojas con los resultados de laboratorio, que le había pedido el ginecólogo y por lo cuales la envió conmigo.
“Me dijo el médico que usted me diría cómo estoy de mi azúcar, espero que no me diga que tengo diabetes, ya que eso es a lo que más le tengo miedo en la vida”, me comentó Alicia.
Leí las hojas sobre mi escritorio y al terminar de analizar los resultados le pregunté: ¿por qué tiene tanto miedo a vivir con diabetes, tiene alguna mala experiencia con ella? “No sé por qué le tengo miedo, realmente no conozco mucho sobre ella, pero se dicen tantas cosas malas sobre ella”, respondió.
Procedí a informarles que, de acuerdo con los estudios, doña Alicia vive con diabetes. No terminaba de hablar cuando frente a mí los cuatro ojos se llenaban de lágrimas y dos voces sollozaban con tristeza y desilusión. “¡No puede ser, debe haber un error!”. Se abrazaron temblando durante algunos segundos que parecieron minutos. Poco a poco secaron las lágrimas de sus ojos y, estando en apariencia más tranquilos, les mostré algunas tablas y datos sobre el diagnóstico de diabetes, con lo cual despejaron sus dudas sobre la noticia.
ºComprendo su angustia y sobresalto, les comenté, pero les tengo una buena noticia, vivir con diabetes no es malo, pero vivir con ella e ignorarlo sí lo es, ya que pueden pasar muchos años sin tener el diagnóstico y cuando éste se realiza la persona puede ya tener complicaciones por no haber iniciado su control a tiempo. Las complicaciones de la diabetes sobrevienen cuando hay un mal control de ella. “¿Quiere decir que si hacemos los cambios que usted nos diga, mi señora no va a tener consecuencias?”, me preguntó el marido de Alicia. Le respondí que, al instaurar y mantener los cambios necesarios, y lograr un control de los niveles de glucosa, el riesgo de que las complicaciones se presenten se puede evitar o disminuir de manera muy importante.
Alicia tomó de la mano a su marido, con la esperanza reflejada en sus enrojecidos ojos y dijo en voz fuerte y decidida “el miedo nos paralizó, pero se que la madre de nuestro miedo es la ignorancia en cuestiones de diabetes. A partir de este momento nos informaremos hasta volvernos expertos en ella y evitar que el miedo nos vuelva a paralizar”.
PARA QUE LO SEPAS:
Los siguientes son los niveles de glucosa en sangre NORMALES.
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En ayuno: |
70 a 99 mg/dl |
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2 hrs poscarga de 75 gr. de glucosa |
Menor a 140 mg/dl |
Los siguientes son los niveles de glucosa en sangre NORMALES.
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Alteración de la glucosa en ayuno: |
100 a 125 mg/dl |
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Intolerancia a la glucosa (2 horas post carga de 75 gramos de glucosa) |
140 a 199 mg/dl |
Los siguientes son los niveles de glucosa en sangre para hacer el diagnóstico de DIABETES.
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En ayuno |
Igual o mayor a 126 mg/dl |
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2 horas poscarga de 75 gramos de glucosa: |
Igual o mayor a 200 mg/dl |
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Síntomas de diabetes más glucosa a cualquier hora: |
Igual o mayor a 200 mg/dl |
