Actividad física en las vacaciones:
L
legan las vacaciones y lo que casi todos nos imaginamos es: levantarse tarde, comer lo que se nos antoje, ver la tele, estar en el sillón comiendo palomitas y viendo películas. Tal vez estas vacaciones de verano podemos cambiar un poco nuestra idea de descanso. Claro que no se trata de volver a la misma rutina que en la escuela o en el trabajo, pero
¿qué tal aprovechar el tiempo para empezar o darle continuidad a un ejercicio que nos llame la atención?
Cuando vivimos con diabetes constantemente nos dicen: mejora tus hábitos de vida, come bien, haz ejercicio.
¿Qué podemos hacer para cambiar y cómo aprovechamos las vacaciones para esto?
Primero, conviene recordar que el ejercicio siempre es positivo. Sirve para mejorar nuestros niveles de glucosa o para prevenir que se suban porque hace que la insulina trabaje mejor en los tejidos del cuerpo eleven, además, nos mejora el estado de ánimo y disminuye el riesgo de depresión, ayuda a mantener o a alcanzar un peso saludable, a que nos bajen los niveles de lípidos en la sangre, mejora la oxigenación del cuerpo, mejora la salud de nuestro corazón, entre muchos otros beneficios.
En segundo lugar, hay que tener en cuenta que no necesitamos un gran gimnasio ni mucho equipo especializado para empezar a hacer algo de ejercicio y que podemos ser un ejemplo para nuestros hijos o familiares, así su riesgo de desarrollar diabetes disminuye considerablemente. Hay que ser creativos estas vacaciones. Conviene elegir un ejercicio que nos divierta, no hay un ejercicio que sea mejor que otro, lo que importa es hacerlo con gusto para que además lo hagamos constantemente, no solo de vez en cuando. Puede ser que nos planteemos una meta, por ejemplo: “Para el final de las vacaciones voy a estar caminando cinco vueltas al parque tres veces a la semana”. O, “durante todas las vacaciones haré ejercicio de lunes a viernes”.
descansar no es lo mismo que sedentarismo
Para lograr esto, hay algunas otras estrategias que podemos seguir para evitar que el control de nuestra diabetes también se vaya de vacaciones:
- Existen buenos programas de ejercicio en casa si es que se nos dificulta salir o acudir a un gimnasio. Hay videos que nos pueden ayudar, siempre y cuando lo comentemos con nuestro médico o educador en diabetes y se establezca que es seguro para nosotros.
- Otra estrategia es tratar de involucrar a la familia en el ejercicio. Si todos estamos de vacaciones, cada uno de los integrantes de la familia puede decir cuál actividad le gusta más y realizarla todos juntos, y al otro día la que prefiera alguien más.
- También podemos imaginarnos cuál es el destino vacacional que quisiéramos conocer y buscar a cuántos kilómetros se encuentra de nuestra casa. Ahora, ¿podríamos caminar todos esos kilómetros durante las vacaciones? Podemos medir las distancias recorridas con el celular o con un podómetro.
- ¿Qué tal un regalo si logramos nuestra meta? Puede ser semanal, como regalarnos una ida al cine si fuimos a hacer ejercicio tres o cuatro veces en la semana, o un par de tenis nuevo si logramos la meta de mejorar nuestras cifras de glucosa con el ejercicio.
Así que, en estas vacaciones es posible empezar un hábito nuevo que nos va a mejorar los niveles de glucosa, nos va a divertir y va a ayudar a que nuestra salud en general mejore. ¿En qué ejercicio estás pensando?
¡Felices vacaciones!
Autor: Dra. María del Mar Aguirre Salmones
Bibliografía
1. American College of Sports Medicine, A. D. (2010). Joint Position Statement Excercise and Type 2 Diabetes. Medicine & Science in Sports & Exercise, 2282-2303.
