¿Cómo ayudo a mi familiar que vive con obesidad?

Mtra Denise Arcila Martínez / Adscrita al Centro de Atención Integral del Paciente con diabetes (CAIPaDi) del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición S. Z. / Céd Prof: 4645810 / arciladenise@hotmail.com

La Organización Mundial De La salud (OMS, 2018), define a la obesidad como una acumulación anormal o excesiva de grasa que perjudica la salud del individuo que la padece. En la mayoría de los casos se produce por un aumento en la ingesta calórica, con frecuencia asociada a una vida sedentaria. Sin olvidar los factores genéticos y ambientales que también pueden estar presentes.

La familia actúa como un contexto genético y ambiental para la persona que vive con obesidad, por esto los padres desde la infancia influyen en las conductas alimentarias de sus hijos directamente a través del ejemplo, particularmente en actitudes y conductas con respecto a la comida, ejercicio y al peso. Aspectos fundamentales para desarrollar obesidad o un estilo de vida saludable.

En ocasiones la dinámica familiar puede facilitar el desarrollo de la a obesidad en alguno sus miembros; por está razón al convivir durante los horarios de alimentación, poner límites y compartir los alimentos saludables en familia, puede favorece el instituir buenos hábitos en todos los integrantes y no solo en la persona que vive con obesidad.  En la medida que exista congruencia entre todos los miembros de la familia será más fácil para el paciente apegarse al tratamiento y el beneficio será para toda la familia y no sólo para él.

Cuando una persona padece obesidad, todos los miembros de la familia se ven en cierto modo implicados en el problema. El paciente necesita un gran nivel de apoyo para lograr el éxito y los cambios de vida que debe realizar. En cualquier caso, muchos de los cambios que se han de llevar a cabo propician una vida más sana al entorno familiar y pueden ser adoptados por todos sus miembros.

Los familiares de los pacientes con obesidad pueden llegar a sufrir o padecer los efectos de la obesidad, muchas veces no entienden que la persona afectada no tenga voluntad y sea capaz de controlar su ingesta.

Por lo que es importante que la familia pase por un proceso de aceptación de la enfermedad, debe entender que es una enfermedad multifactorial y que no depende al 100 % de la voluntad del paciente para lograr los objetivos. Cuando la familia conoce y se involucra en el tratamiento que llevará su familiar, facilitará la adherencia al tratamiento y por ende lograr la pérdida de peso.

Cuando la familia impone ciertas conductas, se muestra agresiva o controladora con el paciente no se obtienen los resultados que se desean;

ya que el paciente se puede sentir atacado, triste, decepcionado, angustiado y, si estos sentimientos en algún momento contribuyeron a la sobre ingesta alimentaria, lo alejarán del apego a su tratamiento, por lo que esta estrategia no es la adecuada.

Lo que en realidad necesita el paciente es que su familia reconozca a la obesidad como una enfermedad crónica degenerativa y mostrarse empáticos y congruentes con sus acciones; sin minimizar los esfuerzos que cada día realiza el paciente.

Pero quizá lo más importante es reconocer que el apoyo familiar es uno de los pilares del tratamiento para la obesidad. El paciente  debe ser responsable de apegrase a su tratamiento, supervisado por el equipo multidisciplinario (médico, nutriologo y psicologo) y acompañado en el proceso por su familia; serán ellos quienes deberán estar convencidos de las medidas que se llevarán a cabo para alcanzar el éxito del tratamiento.