
Permite a tu hijo conocer la diferencia entre estar satisfecho y estar lleno, por lo general los adultos comemos hasta tener casi que desabrocharnos el cinturón, deja que tu hijo te indique que ya no tiene hambre.
A los niños les encantan los sabores dulces y los colores llamativos, ofrece a tu hijo colaciones hechas a base de frutas, verduras o semillas, también puedes preparar deliciosas bebidas naturales sin azúcar o ayudándote de los edulcorantes no calóricos.
Existen miles de recetas saludables con la que pueden ofrecer a la familia numerosos exquisitos platillos, procura cambiar tu menú semana a semana y no cocinar siempre lo mismo.
Fija horas para ingerir alimentos, coman todos juntos en familia, platiquen de temas agradables, eviten regaños a la hora de la comida, el uso de celular y televisión, pueden platicar acerca de los beneficios que le traerá comer saludablemente dentro y fuera de casa.


No utilices la comida como premio las buenas obras de tu hijo, consiéntelo de otras maneras, platiquen, lean juntos, dales besos y abrazos, salgan juntos a hacer ejercicio en forma de juego (paseen en bicicleta, caminen, corran, jueguen futbol, naden, etcétera), si van a ver alguna serie o película juntos, es el momento ideal para consumir colaciones saludables, el tiempo que pasen juntos es algo irremplazable.
