Piel
Verifica que no tengas heridas en tus pies, si es así, límpialas y cúbrelas; no apliques protector solar sobre las heridas. Evita caminar descalzo, utiliza unas sandalias cómodas y seguras, sobre todo si vas a la playa. No olvides revisar tus pies todos los días, en ocasiones sucede que no percibimos las heridas porque hemos perdido sensibilidad.
Verifica que no tengas heridas en tus pies, si es así, límpialas y cúbrelas; no apliques protector solar sobre las heridas. Evita caminar descalzo, utiliza unas sandalias cómodas y seguras, sobre todo si vas a la playa. No olvides revisar tus pies todos los días, en ocasiones sucede que no percibimos las heridas porque hemos perdido sensibilidad.
Uno de los riesgos más frecuentes durante la época de calor es la deshidratación, la cual se vuelve especialmente peligrosa si vives con diabetes. Reconoce los síntomas de la deshidratación: mareos, sudoración excesiva, sensación de desmayo, palpitaciones y calambres musculares. Como ves, los síntomas son similares a los de una hipoglucemia, asegúrate de reconocer que se trata de deshidratación y monitorea tus niveles de glucosa en sangre antes de actuar.
Procura llevar siempre contigo una botella con agua natural y siempre que puedas ,hidrátate. Si vas a realizar actividad física, hazla de preferencia en un lugar fresco.

Medicamentos e insumos
Si como parte de tu tratamiento utilizas insulina, deberás protegerla del calor y de la luz directa del sol, si vas de viaje, transpórtala en una hielera, evita que tenga contacto directo con el hielo.
La eficacia de las tiras reactivas y de los medidores de glucosa también se puede alterar debido al calor, revisa las especificaciones de temperatura de todos tus suministros de automonitoreo, siempre procura mantenerlos en lugares frescos y protegerlos de la luz del sol.
Control de glucosa en sangre
Los niveles de glucosa en sangre durante la época de calor pueden variar considerablemente; suelen incrementarse si no estás debidamente hidratado, esto se debe a que cuando el cuerpo se deshidrata, la glucosa en la sangre se concentra más y a nuestros riñones les cuesta más trabajo eliminar el exceso de glucosa por la orina; o bien, pueden disminuir debido a que el calor provoca que los vasos sanguíneos del cuerpo se dilaten, esto incrementa la absorción de insulina, lo que podría causar una hipoglucemia. Lo anterior generalmente ocurre si hacemos ejercicio, debido al incremento de flujo de sangre en ciertas partes del cuerpo, especialmente si la insulina se inyecta en los muslos.
Tips para disfrutar del verano sin riesgo
