Tu rutina ideal debe estar pensada de manera que cumpla tus requerimientos diarios de actividad física, trata de dejar a un lado las principales razones por las que no hacemos ejercicio físico: falta de tiempo, falta de dinero, cansancio o aburrimiento.
Los beneficios de hacer ejercicio físico son los siguientes:


Antes de elegir la actividad física que vas a realizar evalúa estos puntos:
¿Cómo te gusta hacer ejercicio, solo o acompañado? ¿De cuánto tiempo dispones para hacer ejercicio?
Considera la distancia que requieres y el tiempo extra que necesitas para esa actividad; por ejemplo, en el caso de natación requerirás tiempo para cambiarte y darte una ducha. También considera el costo del deporte que vas a practicar, equipo adicional, sesiones especiales, estacionamiento y transporte.
Ponte metas alcanzables y ubica dónde estás iniciando; conoce tu condición física inicial y pide a tu entrenador que te realice una evaluación para que conozcas tu nivel de fuerza, capacidad aeróbica y flexibilidad. Esto te permitirá evaluar tu progreso y definir tus áreas de oportunidad, así como planificar una rutina de acuerdo con tu capacidad, ya que excederse en el entrenamiento puede provocar lesiones.
El mejor ejercicio físico es el que te guste y te divierta
2.- Visita a tu a tu nutriólogo para que evalúe tu composición corporal. Además de tu peso corporal, él te podrá decir que porcentaje de grasa, masa muscular y agua tiene tu cuerpo. Es probable que tu peso no disminuya las primeras semanas debido a que tu masa muscular incrementa con el ejercicio
3.- Consigue ropa y calzado adecuado para la actividad que vas a realizar, evita la ropa de algodón ya que puede retener humedad y provocar rozaduras o dermatitis (La dermatitis es un término general que describe una inflamación de la piel)
4.- Lleva contigo otra playera y un par de calcetines para cambiarte al final de la sesión y evitar que permanezcas húmedo, ya que esto puede provocar lesiones en los pies o micosis (hongos en la piel)
5.- Cuida la calidad y porciones de tu alimentación (visita a tu nutriólogo)
6.- Hidrátate adecuadamente. Consume al menos 2 litros de agua natural al día
7.- Mide tu glucosa, antes, durante y después del ejercicio, si tu glucosa se encuentra en 250 mg/dl deberás suspender la actividad física hasta estar en rango saludables
Referencia:
El contenido de este artículo es opinión personal del autor
