En la actualidad, a nivel Mundial la hipertensión tiene presencia en adultos desde los 20 años, varios de ellos sin saberlo, sin tener diagnóstico o incluso sin presentar síntomas.
México no se queda atrás pues de acuerdo a la ENSANUT 2018, 3 de cada 10 mexicanos padecen hipertensión arterial. Si tu eres alguno de esos 3 mexicanos y te diagnosticaron presión arterial alta (arriba de 130/85 mmhg) y al hablar con tu médico te recetó tratamiento farmacológico, estoy segura que incluyó recomendaciones que van desde hacer cambios de estilo de vida, hasta evitar el consumo de sal. Si bien estas recomendaciones son importantes y reales, pocas veces sabemos cómo llevarlas a cabo; sin embargo, una de las mejores recomendaciones que tu médico puede hacerte es acudir con un(a) nutriólogo(a).
¿Por qué un(a) nutriólogo(a)?
Porque nosotras sabemos cómo balancear tu estilo de vida con las mejoras que necesitas hacer en tu alimentación para mantenerte saludable.
Una vez que estés en consulta de nutrición puede que ya hayas investigado un poco sobre las opciones que tienes para el tratamiento nutrimental de la hipertensión. Estoy segura que una de las recomendaciones que más habrás leído o escuchado, es bajar de peso. ¡Por supuesto que es necesario! Si tienes sobre peso u obesidad debes dirigir tus esfuerzos a reducir estos parámetros, pues ayudará a que tu presión arterial disminuya y se estabilice, ya que la presión elevada se relaciona directamente con el exceso de peso.
Continuando con tu investigación es probable hayas leído sobre la dieta DASH, (Dietary Approaches to Stop Hipertensión) o bien en español estrategias dietéticas para detener la hipertensión, misma que tiene como generalidades lo siguiente:
- Alta en frutas y verduras, las cuales son ricas en potasio que ayuda a disminuir efectivamente la presión arterial y ayuda a la pérdida de peso (consumir en sus porciones correctas)
- Alta en lácteos descremados, sin azúcares y altos en proteína ya que el calcio regula también la presión arterial
- Alta en oleaginosas y leguminosas, como nueces, almendras, cacahuates, macadamias y leguminosas como frijoles, lentejas, habas; claro que todas en sus presentaciones más naturales y sin grasas añadidas, es decir ¡unas lentejas con tocino y chorizo están fuera de este plan!
- Carbohidratos complejos, es decir, cereales integrales tales como la avena en hojuelas, arroz integral, centeno, maíz, amaranto. Alimentos con altos gramos de fibra (es importante encontrarlos en su forma natural y de preferencia sin industrializar)
- Alta en proteína magra, refiriéndonos a todos los productos de origen animal bajos en grasa o abundantes en grasas buenas como pollo sin piel, carne magra y pescados (es deseable elegir las presentaciones más ligeras y evitarlos fritos, capeados y empanizados)
- Bajas en sodio (aprox. 3g/día) ósea evitar enlatados, embutidos, sopas instantáneas, salsas
Las porciones ahora son otra cosa importante que podemos resumir en esta tabla:
| Tipo de alimento |
Número de porciones en una dieta de 200kcal |
| Granos y productos de granos
(Al menos 3 porciones de granos enteros al día) |
7-8 |
| Frutas |
4-5 |
| Verduras |
4-5 |
| Productos lácteos bajos en grasa o descremados |
2-3 |
| Carnes magra, pescado, pollo |
2 o menos |
| Nueces, semillas y legumbres |
4-5 por semana |
| Grasas y dulces |
limitados |
Ahora que ya sabes un poco más sobre este tipo de estrategia para ayudar a controlar la presión arterial, busca la asesoría de un(a) nutriólogo(a) que te pueda ayudar a ver realizado un plan de alimentación de acuerdo con tus necesidades calóricas diarias y a tu estilo de vida.
Referencias
- Khanal MK, Dhungana RR, Bhandari P, Gurung Y, Paudel KN (2017) Prevalence, associated factors, awareness, treatment, and control of hypertension: Findings from a cross sectional study conducted as a part of a community based intervention trial in Surkhet, Mid-western region of Nepal. PLOS ONE 12(10): e0185806.
- https://www.nhlbi.nih.gov/health-topics/dash-eating-plan#description-of-the-dash-eating-plan
- Encuesta Nacional de Salud 2018