Las tarjetas de crédito deberían usarse sólo para compras del mes que se puedan solventar con nuestro salario y en algunos casos en compras urgentes. Algunas personas consideran que es un arma de doble filo; sin embargo, si las sabemos manejar podríamos obtener beneficios sin costos financieros.
Para tener estos beneficios es importante considerar lo siguiente:
Hay tarjetas que puede salir gratis y hay otras “premium” que tienen un costo considerable.
Es lo más importante, pongamos un ejemplo, supongamos que la tasa de interés es del 30%, esto quiere decir que si por cada $1,000.00 que te presten y no pagas en tiempo te cobran $300.00. Por lo que hay que considerar contratar una tarjeta sin anualidad y tasa de interés baja.
La fecha de corte es aquella en que el banco termina ese mes. La fecha de pago es el día en que el banco da como límite para pagar tu saldo. Por ello, si tu fecha de corte es el día 15 de cada mes, entonces el banco considera todas las compras hasta ese día, y si tu fecha de pago es el día 27 de cada mes, el banco considera ese día como fecha límite para el pag. Si por alguna razón no pagas en la fecha límite el banco te cobrará intereses moratorios.
El problema es que la mayoría de los tarjetahabientes no paga la totalidad del saldo dentro de la fecha que le corresponde, esto hace que generen intereses a una tasa de relativamente alta. Así pues, mientras no se pague la totalidad en la fecha indicada y se continue realizando compras, llegará el momento en que la deuda los rebase.
Derivado de lo comentado anteriormente, es importante considerar que para manejar adecuadamente la tarjeta de crédito, debemos usarla exclusivamente en compras que se puedan liquidar con el salario que tenemos. De lo contrario nos hundiremos en deudas que después no podremos solventar. ¡No gastemos más de lo que ganamos!
Aunque recibamos nuestro aguinaldo en el mes de diciembre, es importante no generar más gastos de lo necesarios.
