La diálisis es un tratamiento médico que sirve para reemplazar algunas de las funciones del riñón. Es un procedimiento que se realiza para eliminar los elementos tóxicos (impurezas o desechos) de la sangre así como la retención de líquidos (hinchazón) cuando los riñones no pueden hacerlo.
Se necesita una diálisis cuando sólo le queda menos del 15% de la función renal.
Hay dos tipos de diálisis:
- Diálisis peritoneal. Se realiza al usar la cavidad peritoneal que se encuentra dentro del abdomen. Se introduce a través de un tubo blando de silicona en la cavidad un líquido especial que se recambia periódicamente. Se realizar en el domicilio 4 ocasiones diarias manteniendo rigurosos métodos de desinfección.
- Hemodiálisis. Utiliza la sangre del paciente pasándola através de un filtro (externo) que realiza la función depurativa y normalizadora del líquido y composición de la sangre; se requiere de un riñón artificial. Este procedimiento se realiza 2 o 3 veces por semana en unidades hospitalarias, en centros de diálisis, o en el domicilio.
Es posible que te encuentre aparentemente bien y que incluso no sientas ninguna manifestación clínica y por tanto no entiendas por qué es necesario iniciar la diálisis.
Síntomas y signos clínicos que orientan a la necesidad de iniciar diálisis:
- Digestivos: aliento urémico (olor a orina), falta de apetito, náuseas, vómito (generalmente por la mañana) y ardor de estomago
- Locomotor: cansancio fácil, debilidad muscular, hinchazón de piernas
- Cardiovascular: taquicardia, hipertensión arterial de difícil control, fallo cardiaco, sensación de falta de aire
- Hematológico: anemia, trastornos de coagulación, hemorragias
- Cutáneos: comezón generalizada, resequedad
- Sistema nervioso: hormigueos, movimientos involuntarios en cara, brazos o piernas, temblores, tendencia al sueño o insomnio, alteraciones del nivel de conciencia
- Desnutrición: falta de apetito, pérdida de peso y masa muscular
¿De qué depende cuándo hay que empezar diálisis?
Algunas situaciones de riesgo para desarrollar insuficiencia renal y requerir una diálisis:
-
- Diabetes Mellitus de más de 15 años de evolución, crónicamente descompensada
- Hipertensión arterial mal controlada
- Colesterol y triglicéridos elevados
- Infecciones de vías urinarias frecuentes
- Daño renal por cálculos
- Historia familiar de enfermedades renales
- Ingesta alta de analgésicos y antibióticos que dañan el riñón.
- Diabetes Mellitus de más de 15 años de evolución, crónicamente descompensada
- Hipertensión arterial mal controlada
- Colesterol y triglicéridos elevados
- Infecciones de vías urinarias frecuentes
- Daño renal por cálculos
- Historia familiar de enfermedades renales
- Ingesta alta de analgésicos y antibióticos que dañan el riñón.
Alguien con diabetes tiene un riesgo 6 veces mayor de sufrir insuficiencia renal que alguien que no la tiene y requerir de la diálisis
Recomendaciones para no requerir una diálisis:
- Mejorar el estilo de vida incluyendo actividad física, bajar de peso si presenta sobrepeso u obesidad y evitar fumar
- Llevar una dieta adecuada, restringir el consumo de sal y tomar agua suficiente, consultar a una nutrióloga para valoración
- Tener un buen control de la Diabetes Mellitus permanentemente
- Controlar la presión arterial, colesterol y triglicéridos
- Acudir con un médico en forma programada incluyendo la toma de exámenes de laboratorio
- No consumir medicamentos que puedan dañar tus riñones
¿Tienes algunos de los síntomas antes mencionados? ¡No te quedes con la duda! Te recomendamos acudir con tu medico de primer contacto para que te evalue y en caso necesario te enviara con un médico especialista en el área.
Referencias:
GPC-IMSS-335-19: Prevención, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad renal crónica,
Sociedad latinoamericana de nefrología e hipertensión arterial 1ª, edición Abril 2012.
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