Seguramente realizaste propósitos a principios de año para prevenir aumento de peso y realizar ejercicio. Ya pasó la mitad del año y es importante hacer una pausa para valorar si has cumplido con esas metas y en caso de que no sea así dejar de postergar los beneficios; ya que los cambios positivos generados por el ejercicio en nuestro organismo no llegan tan pronto como quisiéramos.
sin embargo, una vez que en verdad lo iniciamos el mantener el hábito no es tan complicado cuando entendemos la cantidad de beneficios que lo acompañan.
El Colegio Americano en Medicina del Deporte (ACSM) sugiere acumular 150 minutos de ejercicio a la semana para que a largo plazo provoquemos efectos y adaptaciones en diferentes sistemas que se traduzcan en una serie de mejora de funciones óptimas para la salud. Para empezar a generar estos cambios positivos requerimos un apego al ejercicio de al menos 12 semanas y posteriormente seguirlo realizando para mantener los beneficios y convertir el ejercicio en un estilo de vida.
El incluir el ejercicio en nuestras vidas no es una indicación médica exclusiva para una persona que vive con diabetes, debe estar presente en todos como una medida preventiva de alto alcance para mejorar el metabolismo de la glucosa entre otras cosas.
Existen diferentes mecanismos que facilitan el transporte y consumo de la glucosa como energía en nuestras células. En la superficie de todos los músculos que generan los movimientos que realizamos durante el día para hacer nuestras actividades tenemos una gran cantidad de transportadores de glucosa llamados GLUT4.
Cuando nosotros realizamos ejercicios que involucren mover todo nuestro cuerpo como trotar, subirnos a una elíptica en el gimnasio, hacer bicicleta fija, correr al aire libre o en banda utilizamos ampliamente esos transportadores (GLUT4) y mejoramos el metabolismo de la glucosa. Esto ocurre porque la actividad muscular incrementa la eficiencia de estos transportadores.
Adicional al beneficio del metabolismo de la glucosa existen mecanismos presentes en el ejercicio que influyen en la producción de sustancias relacionadas a nuestro estado de ánimo positivo y sensación de plenitud (incremento de Dopamina), cuando además de esto a largo plazo generamos cambios en nuestra composición corporal que podemos notar con la disminución de tallas en la ropa mejorará también nuestra autopercepción y autoestima.
Si no has iniciado o no has cumplido con esas metas el mejor momento es ahora. Si tienes deseos de conocer cuál es el ejercicio indicado o la mejor prescripción para ti no dudes en acudir a una valoración; un médico con especialidad en medicina del deporte puede orientarte considerando en su totalidad las condiciones actuales en las que te encuentres y obtener el máximo beneficio del ejercicio sin que se considere como un riesgo.
Cuando acudas a tu valoración, no olvides llevar las recetas de los medicamentos e indicaciones actuales en caso de que vivas con diabetes o con otra condición ya que esta información al igual que los contactos de tus otros médicos será necesaria para brindar la mejor atención.
