El golpe de calor es un aumento rápido de la temperatura del cuerpo, hasta llegar a 40 grados centígrados, ocasionando una pérdida importante de agua y sales y dificultando el enfriamiento de éste puede poner en riesgo la vida e incluso ocasionar daños al cerebro y a otros órganos vitales. Se llega a presentar al realizar alguna actividad extenuante bajo los rayos del sol, o por estar durante mucho tiempo en un lugar caluroso, siendo los niños y adultos mayores los más propensos a presentarlo.

• Fiebre de (40 °C) o más
• Cambios en el estado mental o de comportamiento (confusión, agitación o balbuceo)
• Piel caliente y seca, o sudoración excesiva
• Náuseas y vómitos
• Piel enrojecida
• Pulso acelerado
• Respiración rápida
• Dolor de cabeza
• Desmayo (puede ser el primer signo en los adultos mayores)

Si sospechas un golpe de calor llama a urgencias, retira a la persona del calor y enfríala con lo que tengas disponible:

• Una bañera con agua fresca o en la ducha.
• Rocíala con una manguera de jardín.
• Una esponja con agua fresca.
• Colócale compresas de hielo o toallas humedecidas con agua fría en el cuello, axilas e ingles.
• Tápala con sábanas frías.
• Si la persona puede y está consciente (de lo contrario puede broncoaspirar), haz que beba agua fría o alguna otra bebida sin alcohol y sin cafeína.

• Usa una sombrilla para tapar el sol.
• Evitar salir o realizar actividad física en las horas de mayor radiación (entre las 11 y las 16 hrs).
• Siempre lleva una botella con agua.
• Aun cuando no sientas sed, toma la mayor cantidad de líquidos posible.
• Procura estar a la sombra.
• Usa sombreros, o pañuelos, y ropa liviana y amplia, de colores claros. La ropa oscura puede elevar hasta cuatro grados más la temperatura corporal en comparación con la ropa clara.
• Evita las bebidas con cafeína o azucaradas.

La diabetes descontrolada favorece la deshidratación, por lo que, aunada a un golpe de calor, puede resultar sumamente peligrosa. También debes considerar que el tratamiento con diuréticos favorece la pérdida de líquidos; en caso de tratamiento con este tipo de medicamentos, la hidratación debe mantenerse constante en caso de exposición prolongada al sol.