Los grandes placeres que tienen las vacaciones comienzan desde el momento en que sabemos cuáles son los días o semanas en los que nos vamos a apartar de la vida diaria, del trabajo o el estudio, sabemos cuándo y dónde vamos a vacacionar y comenzamos a hacer planes. El primer punto será conocer dónde planeamos pasar esos días: tal vez sea un viaje por el interior de la República Mexicana para conocer ciudades coloniales, o ir a la costa, a orillas del mar, o a una ciudad en especial para convivir con amigos o familiares que ahí viven. Lo que debes tener en cuenta si eres una persona que vive con diabetes, es que así como preparas todo para el viaje, también debes preparar lo necesario para que tu diabetes no te impida disfrutar cada día de tu vacación, teniendo en cuenta que la diabetes es una compañera inseparable que merece ser bien tratada y si la tratas bien ella responderá dándote salud y bienestar siempre.

Ropa.
Es conveniente que sepas qué ropa vas a usar de acuerdo con el lugar al que irás, de modo que no sufras por exceso de calor o exceso de frío; a nadie y menos a ti le conviene ir con ropa inadecuada; esto incluye, de manera muy especial, los zapatos, botas o sandalias que vas a usar porque hay que cuidar los pies en todo momento, sobre todo si irás a la playa y estarás en la arena que puede dañar tus pies.

Ejercicio.
Parte de las vacaciones puede ser la actividad física en forma de visitas a lugares, monumentos, museos, etc., o con juegos al aire libre; por supuesto puedes disfrutar la actividad física, que juega un papel importante en la regulación de tu glucosa; tú conoces tu cuerpo y sabes lo que puedes hacer y lo que podría ocurrir si te excedes o te aventuras a ejercicios extenuantes o peligrosos.

Actitud.
Lo más importante para tu vacación, vayas donde vayas, es la actitud que, como persona con diabetes exitosa y optimista, deberás tener en todo momento; en cualquier viaje podremos tener contratiempos: viajes retrasados, accidentes inesperados, cancelaciones en hoteles, mala comida, qué sé yo; tu actitud positiva en todas esas circunstancias evitará que te afecten, afecten tu salud y afecten a quienes viajan contigo.

Alimentos.
Este es un aspecto importante que debes conocer, manejar y disfrutar; tú sabes lo que comes normalmente y sabes la respuesta de los alimentos en tu organismo. Al viajar, tendrás oportunidad de degustar diversos platillos, y como ya conoces la forma adecuada de alimentarte podrás probar y saborear las comidas y alimentos típicos del lugar teniendo en cuenta que, con frecuencia, la cantidad que se come en vacaciones es mayor, sobre todo en lugares en donde hay un bufet en el que se puede uno servir una y otra vez. Con sensatez, podrás disfrutar buenos alimentos todos los días; y recuerda que el alcohol baja el azúcar, no está prohibido, pero debes disfrutarlo con moderación. Un asunto muy importante es la hidratación, es conveniente que tengas a la mano suficiente agua para que no te deshidrates, sea en el viaje, en una excursión, en la playa; agua, agua, agua siempre será buena compañera.

Medicamentos.
bien cuáles medicamentos estás usando; será conveniente que lleves dos o tres veces más de los necesarios de acuerdo con el tiempo que estarás fuera de tu casa, idealmente, los medicamentos deberán ir en tu bolsa o maleta personal, y no está por demás que una reserva de ellos la lleves en una maleta aparte; en el caso de que utilices insulina, sabes que hay estuches especiales que te permiten llevarla cómoda y seguramente, y al llegar a tu destino será conveniente que sepas dónde almacenarla de manera apropiada. Debes llevar glucómetro y tiras suficientes para hacer tu control adecuado y, junto con eso, no olvides que puedes necesitar Glucagón, especialmente si utilizas insulina de manera regular. Los kits de glucagón están ya listos para su uso en caso de que tengas síntomas de hipoglucemia.En el caso de que tengas una bomba de insulina, recuerda que si viajas en avión la bomba puede alertar los controles de aduana y debes informar previamente de eso a los guardias, y si es el caso, también es conveniente que lleves un recetario o un certificado de tu médico que explique tu condición y los medicamentos que estás usando. No está por demás que lleves, por si acaso, medicamentos contra la diarrea, las alergias o el resfriado; es mejor no tener que usarlos que buscarlos en donde no se venden.
