Grados de Obesidad

Dra EDC Patricia Mehner Karam / Maestra en Nutriología Aplicada – Especialista en Obesidad y Comorbilidades – Departamento de Salud de la Universidad Iberoamericana – Miembro Fundador y Expresidente del Consejo Nacional de Educadores en Diabetes, A.C. / Céd Prof: 2395488 / @patsy_mk

Es importante reconocer que la obesidad no solamente es un mal equilibrio entre lo que comemos y lo que nos ejercitamos, ya que existen una variedad de factores que determinan la acumulación de la grasa corporal: genéticas, ocasionadas por enfermedades o desequilibrios hormonales, ambientales y sociales, por mencionar algunas. Las regiones del cuerpo donde se distribuye la grasa corporal son las que pueden influir de cierta forma a desarrollar condiciones asociadas a la obesidad como la diabetes, hipertensión arterial, elevación de niveles de colesterol, triglicéridos y ácido úrico, así como la acumulación de grasa en el hígado (hígado graso).

La forma tradicional o más común de clasificar al sobrepeso y la obesidad es por medio de una fórmula que toma en cuenta el peso corporal con relación a la estatura del individuo; ésta da como resultado lo que conocemos como índice de masa corporal (IMC). La fórmula es el peso (en kilogramos), dividido entre la estatura (en metros) multiplicada al cuadrado (IMC = peso (kg) / estatura (m)2). Si es el caso de hombres con estatura <1.60 m o mujeres con estatura <1.50 m, la clasificación es distinta. Desde 1997, la Organización Mundial de la Salud ha reconocido esta fórmula para medir el grado de obesidad de acuerdo con la siguiente tabla3:

Otra forma de mencionar el tipo de obesidad es dependiendo de dónde se almacena la grasa corporal, es decir, si se deposita a nivel abdominal y entre los órganos (visceral), o abajo del tejido de la piel (subcutánea). Se utiliza la medición de la circunferencia de cintura para determinar el riesgo metabólico asociado con el incremento de la grasa visceral y la relación de la circunferencia de cintura con la circunferencia de la cadera (ICC) para determinar si la distribución de la grasa es de predominio en las caderas5.

Por último, si queremos tomar en cuenta los grados de obesidad de forma integral no debemos limitarnos a las mediciones anteriormente descritas, las podemos combinar para llegar a la clasificación propuesta por los doctores Sharma y Kushner de la Universidad de Edmonton, Canadá en 20092 (quienes proponen los grados de obesidad a partir del IMC, pero tomando en cuenta además a los componentes tanto clínicos como funcionales de la misma) iniciando entonces con el grado de obesidad de acuerdo al IMC (Obesidad (Clase I, II o III, según sea el caso)) + el estadío de acuerdo a la siguiente tabla:

Lo anterior tiene relación también con síntomas físicos, psicológicos, emocionales, de funcionalidad, de bienestar y pueden afectar la calidad de vida. Por lo tanto, es muy importante tomar en cuenta todos los aspectos de la persona que vive con obesidad para poder brindar una adecuada asesoría que permita modificar estilos de vida, alimentación saludable y aumentar la actividad física. También es de suma importancia monitorear el desarrollo de enfermedades asociadas a la obesidad y, en caso de ya presentarlas, llevar un adecuado tratamiento integral.