Vivir con diabetes es una condición de salud que implica, a quien vive con ella, realizar una serie de cambios en su estilo de vida y cuidados cotidianos. Uno de esos cuidados para evitar complicaciones es la boca y no importa si eres hombre o mujer, es necesario tener cuidado y observar con atención cualquier cambio que se presente en la cavidad oral para atenderlo lo más rápido posible.
Los hombres, en comparación con las mujeres, son menos cuidadosos en el cuidado dental preventivo, ellos suelen descuidar su salud bucal o simplemente pueden no tener cuidado de ella por lapsos largos de tiempo, inclusive por años. Además, el hombre promedio tiende a cepillarse los dientes después cada comida con menos frecuencia que las mujeres (20.5% en comparación con 28.7% de las mujeres) y son más propensos a evitar tratamientos para caries o restauradores que las mujeres (29% en comparación con 25% de las mujeres, entre los 35 y 44 años).
los hombres son más propensos a presentar problemas en las encías. Pruebas recientes sugieren una probable conexión entre las enfermedades de las encías y las enfermedades cardiovasculares, lo cual puede aumentar el riesgo de sufrir ataques cardiacos o derrames cerebrales. Debido a los riesgos presentes, se debería mantener alerta ante los síntomas de la enfermedad periodontal (o de las encías) por ejemplo: encías enrojecidas, hinchadas, blandas o sangrantes, un persistente mal aliento o en algunos casos dientes flojos.
Es de suma importancia que tanto hombres como mujeres cuiden de sus dientes y boca, pero existen algunas circunstancias que requieren de una atención adicional:
Uso de algunos medicamentos. Tomar medicamentos para la presión, antidepresivos o para el corazón podrían llegar a ocasionar disminución del flujo de saliva y sequedad general, esta condición aumenta el riesgo de caries. La caries aumenta porque la saliva ayuda a eliminar los restos de alimentos y se pierde el equilibrio en las bacterias que se encuentran en la boca. La saliva a su vez ayuda a neutralizar los ácidos que atacan a los dientes, los cuales se forman por la placa dentobacteriana.
Fumar. Este hábito aumenta el riesgo de contraer enfermedades de las encías y cáncer en la boca. Aproximadamente 95% de los cánceres en la boca ocurren después de los 40 años afectando frecuentemente la lengua, espacio sublingual, los tejidos del paladar blando, la parte posterior de la lengua, los labios y las encías. Si no se trata o se diagnostica en la primera etapa puede extenderse y causar dolor crónico, pérdida de funciones, desfiguración facial y bucal irreparable.
Práctica de deportes
Hay mayores posibilidades de traumas en boca y dientes cuando se practican deportes de contacto como fútbol, hockey, baloncesto o béisbol.
Recomendaciones
Cepillado de dientes.
Cepilla tus dientes tres veces al día, de preferencia con pasta con flúor, durante un periodo de tres a cinco minutos; esto puede ayudar a reducir la aparición de caries hasta 40%. Se recomienda el uso de un cepillo de cerda media, cepille dientes, encías y lengua.
Cambiar el cepillo de dientes.
Por lo menos cada tres meses o después de haber estado enfermo.
Uso de hilo dental.
Utiliza el hilo dental por lo menos dos veces al día.
Visitar a su dentista. Visita a tu dentista por lo menos dos veces al año.
Fuente: Asociación Dental Americana 2018.
