La mujer y la composición corporal
La composición corporal es un indicador de la salud y del estado físico. Suele ser un concepto particularmente interesante, ya que se utiliza para medir la forma física. El análisis de la composición corporal determina qué parte de nuestro cuerpo es grasa, y que parte es músculo, agua, huesos y órganos; de forma sencilla, es la suma de los diversos tejidos y sistemas que conforman el cuerpo humano. La composición corporal, así como el peso, determinará nuestra apariencia física. Dos personas de la misma altura y el mismo peso pueden parecer completamente diferentes si tienen una composición corporal distinta. La composición corporal es individual y varía a lo largo de la vida. Algunos estratos de la población, en particular las mujeres jóvenes, se ven sometidas a una gran presión social por la imposición de un modelo estético de extrema delgadez sin tener en consideración que la composición corporal de las mujeres difiere de la de los hombres, y la principal diferencia se establece en la distribución de la grasa corporal, de tal forma que en la mujer existe una mayor distribución de grasa en glúteos, mamas, caderas y muslos. Algunos estudios han demostrado que existen altos niveles de insatisfacción corporal por la masa grasa en las mujeres, debido a los cánones de belleza actuales y por la sobre- valoración de la delgadez.
En este sentido, hay que reconocer la diferencia entre la necesidad de “adelgazar” y la necesidad de modificar la composición corporal cambiando la distribución de la musculatura y la de tejido adiposo o grasa. Pues, una persona con gran desarrollo muscular, podría encontrarse en parámetros de sobrepeso u obesidad (sólo considerando el peso) sin realmente estarlo. Por esta razón hay que tener en cuenta que el índice de masa corporal no es un indicador válido para conocer la composición corporal, pues solo relaciona el peso y la talla. Para determinar la composición corporal los profesionales de la salud emplean otros métodos como la medición de pliegues cutáneos. La composición corporal depende bastante de la nutrición, aunque también varía entre géneros y, únicamente en forma leve, entre razas. Se ha demostrado que los afroamericanos tienen esqueletos más pesados que la gente de raza blanca del mismo tamaño en los Estados Unidos. En las mujeres, el embarazo y la lactancia influyen en la composición corporal.
