Mi familia
Sinceramente, yo no sabía qué era lo que acababan de diagnosticarme; no entendía absolutamente nada de lo hablaban los médicos en la habitación del hospital, pero pensé que se quitaría en unos meses, o unos días, como un resfriado. Tenía 10 años, jamás pensé que sería algo real, algo que no tenía cura. Cuando me enteré de que no había cura fue cuando comencé a tomar mala actitud, después fui conociendo la condición y todo esto cambió
Mi diagnóstico
La familia es muy importante, sin su apoyo creo que mi vida con diabetes tendría otra perspectiva y no como es ahora. Creo, inclusive, que es igual de importante el apoyo que pueden darte todas las personas que son parte de tu vida, no sólo tu familia sino tus amigos, tus maestros, tus compañeros de clase, etcétera. El apoyo es esencial para que tu vida con diabetes no se vuelva una guerra constante contra ti mismo.
Mi consejo
Un diagnóstico de esta magnitud no es nada fácil, todos los que vivimos con diabetes hemos pasado por ello, pero no es tan malo como pudieras pensarlo; tranquilo, tranquila, NO ESTÁN SOLOS. Hay muchas personas como tú y como yo, personas que han triunfado en la vida, personas que han alcanzó sus metas sin ninguna limitante; haz de la diabetes tu amiga, no tu enemiga porque, al fin y al cabo, ella va a vivir en ti hasta que logremos hacer algo. Recuerda que éste es un nuevo estilo de vida y lo único que hay que hacer es acostumbrarse a él.
Mi vida con diabetes
Actualmente estudio comedia musical, he pasado más de tres horas bailando y en ensayos, he dado funciones de dos horas y puedo vivir mi vida como adolescente de 18 años; tengo amigos y la diabetes jamás me ha impedido lograr algo, al contrario, me ha dado una vida más ligera y saludable.
Para cuando veas esto publicado, he cumplido ocho años ya de vivir con diabetes tipo 1.
Debuté con la condición cuando tenía 10 años y acabo de cumplir 18.
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