La insulina es una hormona (secretada por el páncreas) que ayuda a guardar el azúcar (proveniente de los alimentos) en nuestras células y utilizarlo para darnos energía. Sin la ayuda de esta hormona, el azúcar que ingerimos se acumula en la sangre y puede dañar diversos órganos como los ojos, riñones, corazón, cerebro y pies. A esta condición, en la que páncreas no produce suficiente insulina o no se puede utilizar adecuadamente la misma y se elevan los niveles de azúcar en sangre (glucosa), se le conoce como Diabetes Mellitus tipo 2.
La alimentación, el ejercicio y los medicamentos son pilares fundamentales en el control de la diabetes. Existen diversos medicamentos que ayudan a nivelar la glucosa y pueden ser orales o inyectables. Dentro de los medicamentos inyectables se encuentra la insulina, cuya función es reemplazar la hormona que nuestro cuerpo dejó de producir, para evitar que se acumule un exceso de glucosa. Desafortunadamente, existen diversos mitos sobre la insulina que ponen en riesgo la salud de personas que viven con diabetes y se describen a continuación.
La insulina inyectada causa complicaciones como ceguera y daño de los riñones.
El daño de estos órganos se debe al descontrol de la diabetes y no a la utilización de la insulina. Recuerda que esta hormona la producimos desde que nacemos y es indispensable para vivir.
Si me indican inyectarme insulina, ¿significa que ya estoy en las últimas?
generalmente, el médico indica la aplicación de insulina cuando las pastillas no son suficientes para lograr controlar la glucosa. Esto puede ser desde el diagnóstico (en personas con Diabetes tipo 1) o unos años después (en personas con Diabetes tipo 2).
La insulina produce hipoglucemias (glucosa menor de 70 mg/dl).
la insulina aplicada en exceso puede causar hipoglucemias; sin embargo, al seguir las indicaciones sobre la dosis, alimentación y horarios de ejercicio, se pueden evitar la mayoría de los episodios de hipoglucemia. Así mismo, depende del tipo de insulina que se aplique, el tipo de diabetes que se tenga y el tiempo que se lleva viviendo con esta condición.
La insulina favorece la ganancia de peso.
la insulina tiene la función de guardar la glucosa en el músculo y en la grasa del cuerpo. Debido a esto, un exceso de insulina podría favorecer la ganancia de peso corporal; sin embargo, al cuidar la alimentación, realizar ejercicio y aplicar la cantidad adecuada de esta hormona, la ganancia de peso no debe ser un problema.
REFERENCIAS:
- Brod M. y cols. Barriers to initiating insulin in type 2 diabetes patients: development of a new patient education tool to address myths, misconceptions and clinical realities. Patient 2014;7:437-450.
- Lerman I. Barreras que dificultan la aplicación de insulina en el paciente con diabetes tipo 2. Asociación Latinoamericana de Diabetes 2009;17(2):66-68.
- Salazar-Fonseca E. y cols. Mitos y creencias sobre la diabetes en pacientes de una unidad médica de atención primaria en la Ciudad de México. Archivos de Medicina Familiar 2018;20(1):15-21
