Dr Juan Omar Toledo Román/Gerente Medico de Endocrinología y Metabolismo en Merck
La metformina se desarrolló en 1922 inicialmente a partir de una planta, la hierba galega officinalis que se usó durante siglos para tratar muchas enfermedades y condiciones médicas, incluida la diabetes. Como pasa con otros derivados de plantas, es necesario purificar el compuesto benéfico para eliminar las sustancias tóxicas. La galega officinalis es una fuente de sustancias tóxicas, por lo que se ha sintetizado la metformina para eliminar la toxicidad relacionada a sustancias que no participan en el efecto terapéutico.
La metformina disminuye los niveles de glucosa en el paciente con diabetes a través de mecanismos que disminuyen la producción de azúcares por el hígado, de aumentar la captación de glucosa por el músculo (el 40-70% del ser humano es músculo) y otros mecanismos aún no completamente entendidos. La metformina es un medicamento económico y con aceptable perfil de seguridad para bajar los niveles de glucosa en el paciente con diabetes mellitus tipo 2, especialmente si tiene sobrepeso (el 50-70% de los pacientes con diabetes tiene obesidad).
La metformina promueve la pérdida de peso
La pérdida de peso es considerada un “efecto secundario”, aunque no necesariamente adverso, en el tratamiento con metformina. El consumo de la metformina promueve pérdida de peso entre 2-3 kg que se mantiene a través del tiempo, siempre que se sume a cambios de los hábitos nocivos del estilo de vida (mala dieta, sedentarismo, etc.). Esto a través de reducir la ingesta de alimentos e incrementar el metabolismo de grasas.
La metformina reduce el riesgo de diabetes
Aunque la metformina no cura o evita la diabetes, su uso se asocia a un retraso en la aparición de diabetes mellitus tipo 2 hasta en 31% de los pacientes durante su uso sostenido. Por ello, también se usa en pacientes sin diabetes, pero con obesidad y fuertes factores hereditarios para diabetes mellitus tipo 2. Quizá el efecto que explica la disminución de este riesgo es la pérdida sostenida de peso.
¿Puede la metformina retrasar el envejecimiento?
De acuerdo con varios estudios de experimentación en animales, la metformina retrasa el envejecimiento mediante mecanismos relacionados al metabolismo de la glucosa. Sin embargo, aún es muy prematuro asegurar que el humano pueda retrasar el envejecimiento normal o sus consecuencias con la metformina.
¿Puede la metformina reducir el riesgo de cáncer?
Existen numerosos estudios experimentales en laboratorio que han demostrado los efectos en contra de la formación de tumores. Estudios en seres humanos han mostrado que la metformina reduce en 31% la incidencia de cáncer, particularmente de páncreas, el hígado, colon, mama y endometrio. Todos ellos son cánceres cuyo riesgo es mayor en personas con diabetes, por lo que se duda si la metformina ejerce un efecto indirecto o más bien indirecto en el riesgo de formación de tumores, por lo que no es posible afirmar que la metformina reduce directamente el riesgo de transformación neoplásica.
¿Puede la metformina reducir el riesgo de demencia?
La diabetes mellitus está asociada a un incremento en el riesgo de demencia. Algunos estudios muestran que, con el tratamiento, las personas con diabetes tienen menor riesgo de presentar demencia, pero esto, nuevamente, parecer ser a través de lograr un buen control del azúcar.
REFERENCIAS
1. Shenfield G. Metformin: Myths, misunderstandings and lessons from history. Australian / Prescriber. 2013; 36(2):38-39.
2. McCreight LJ, Bailey CJ, Pearson ER. Metformin and the gastrointestinal tract. Diabetologia. 2016;59(3):426-35.
3. Morales DR, Morris AD. Metformin in cancer treatment and prevention. Annu Rev Med. / 2015;66:17-29
