Dado que los niños se encuentran en una etapa de desarrollo y crecimiento necesitan un mayor consumo de hierro, zinc, calcio y vitamina D los cuales podemos encontrar en alimentos como carnes, huevo, leguminosas, cereales, vegetales de hojas verdes, tortilla de nixtamal, leche y sus derivados.

Es importante seguir las siguientes recomendaciones en conjunto padres e hijos para un mejor apego al tratamiento:

• Brindar educación en diabetes al menor, establecer y hacerlo comprender las rutinas del manejo del tratamiento, así como promover el autocuidado y la independencia.
• Mantener a los padres involucrados en la aplicación de la insulina y automonitoreo de glucosa para integrar un régimen de insulina en los horarios de comida y refrigerios.
• Establecer un plan de alimentación personalizado a las características del niño y que incluya al día tres comidas principales y dos refrigerios que le ayudarán a prevenir la hipoglucemia entre las comidas y a proveer la energía suficiente para el crecimiento y desarrollo.

Referencias:

Nutriología médica. Esther
Casanueva. 3° Edición. Panamericana. 2008. México.

Krause Dietoterapia. L.
Kathleen Mahan. 13° Edición.
Elsevier. 2012. España.