La leche materna es el mejor alimento para el lactante durante los primeros meses de vida. Pero, ¿qué sucede cuando la leche materna deja de ser suficiente para atender las necesidades nutricionales del bebé? Es necesaria una alimentación complementaria, es decir, realizar una transición progresiva y gradual del consumo exclusivo de leche materna a alimentos sólidos e incorporar al bebé a la dieta familiar.
La alimentación complementaria favorece un óptimo crecimiento y desarrollo para el bebé por lo que la Organización Mundial de la Salud recomienda iniciarla a los seis meses de edad junto con el consumo de leche materna.
Además de satisfacer sus necesidades nutricionales, le permitirá al bebé conocer olores, colores, sabores y consistencias de diferentes alimentos, ya sean naturales o preparados en casa, iniciándose así la formación de hábitos que perdurarán durante el resto de su vida.
Los alimentos que se recomiendan dar a partir del sexto mes además de la leche materna, son purés de verduras y frutas, gradualmente cereales, y a medida que el bebé va aceptando más alimentos puede agregarse poco a poco leguminosas así como carne molida de pollo.
Consejos al preparar las papillas
1 pieza de manzana
½ taza de agua o leche materna
Preparación
1. Lava la manzana.
2.
Pélala y córtala en cubos.
3.
Licua junto con el agua o la leche materna hasta obtener una mezcla homogénea.
1 pieza de zanahoria
1 pieza de chayote
½ taza de agua o leche materna.
Preparación
1. Lava la zanahoria y el chayote.
2. Pela y pica las verduras.
3. Cocina al vapor hasta que tengan una consistencia suave.
4. Licua junto con el agua o la leche materna hasta obtener una mezcla homogénea.

