Ha sido la noticia más fuerte y más impresionante que me ha tocado recibir en mi vida. Me quedé frío y sin idea de saber qué hacer pues la información con la que contaba no era la misma que existe hoy en día.

Fue un proceso largo y lleno de mucho aprendizaje, pero sobre todo lleno de muchos errores de los cuales siempre busqué y conseguí sacar lo mejor para poder avanzar y seguir.

Imprescindible para mí, ya que mis familiares fueron una parte vital para la adaptación de mi nuevo estilo de vida.

¡He conseguido todo lo que me he propuesto en la vida! Manejar motocicleta a 250 km por hora; jugar cinco temporadas de fútbol americano; ser grande y ser fuerte, salir con muchas chicas, terminar mi carrera como nutriólogo, organizar campamentos de verano para niños con diabetes tipo 1, ser un ejemplo de vida. Pero lo que más me enorgullece es esta actitud tan determinante de que puedo lograr lo que sea, cuando sea y como sea, siempre de la mano de mi compañera, la diabetes, la cual en todo momento me recuerda que en esta vida hay que insistir, resistir, persistir y nunca, nunca, nunca desistir.

Todo puede ser difícil al comienzo, pero hoy en día los pacientes con diabetes no solamente seguimos instrucciones de los especialistas, el día de hoy se trata de que nosotros también tomemos decisiones y nos involucremos activa y directamente en el tratamiento, la información y el control de nuestros niveles de glucosa. La información está al alcance de todos, esperando que nos hagamos cargo y que nos demos la calidad de vida que realmente merecemos.