Todos hemos escuchado y visto en las noticias que vivimos una pandemia de obesidad, es decir, una epidemia que se extiende por todo el planeta sin que se haya logrado reducirla y mucho menos acabarla. Cientos de millones de individuos viven y mueren con obesidad (que es simple y llanamente un gran exceso de grasa en el cuerpo), eso causa preocupación a todas las autoridades de salud, desde las locales hasta las internacionales, como la Organización Mundial de la Salud.
Para darnos una idea de la magnitud del problema hay que señalar que 3 de cada 4 camas de cualquier hospital general están ocupadas por pacientes que sufren algún problema derivado de su obesidad: accidente cerebral, infarto, apnea del sueño, lesiones articulares, cirrosis, diabetes, etc.
Al analizar qué ocurre, nos damos cuenta de que los profesionales de la salud conocen bien el panorama actual de la obesidad: qué consecuencias tiene en todos los órganos del cuerpo y cómo se pueden evitar o corregir; pero la mayor parte de la población no lo sabe, o no le importa. Al preguntar a 100 individuos obesos si padecen obesidad, más de la mitad dirán que “tienen un poco de grasa”, que “son fuertes”, o que “no están enfermos”, y eso es lo más grave, porque ignorar una enfermedad es el primer paso para sufrir sus consecuencias.
¿Qué hace la obesidad a mi cuerpo?
Al analizar qué ocurre, nos damos cuenta de que los profesionales de la salud conocen bien el panorama actual de la obesidad: qué consecuencias tiene en todos los órganos del cuerpo y cómo se pueden evitar o corregir; pero la mayor parte de la población no lo sabe, o no le importa. Al preguntar a 100 individuos obesos si padecen obesidad, más de la mitad dirán que “tienen un poco de grasa”, que “son fuertes”, o que “no están enfermos”, y eso es lo más grave, porque ignorar una enfermedad es el primer paso para sufrir sus consecuencias.
a obesidad provoca que se eleve el nivel de azúcar en la sangre, (predisponiendo a diabetes tipo 2), se eleva la presión arterial y tendrá riesgo de varias complicaciones: accidentes vasculares cerebrales (derrame cerebral) o infarto del miocardio, así como grasa en el hígado que puede llevar a la cirrosis hepática.
También se presenta una respiración es inadecuada por lo que sufre Apnea del Sueño (no duerme bien y se despierta en la noche porque tiene sensación de ahogamiento), además roncar mucho.
Los huesos y articulaciones sufren también debido al peso que puede destruir los cartílagos de las rodillas o de la cadera. Por otra parte, se sabe que los individuos obesos pueden sufrir problemas de erección y tener relaciones sexuales difíciles; en el caso de las mujeres tienen un libido débil y dificultad para embarazarse.
Lo más importante es que ese problema se puede prevenir desde la infancia, tratar en la juventud, y que puede cambiar una vida con problemas y enfermedades por una vida plena y saludable.
¿Qué hace la obesidad a mi cuerpo?
Simplemente quitándose la ropa y viendo su imagen en el espejo; no hay equivocación posible; si queremos tener más datos, hay aparatos que miden el porcentaje de grasa corporal (debe ser menor a 25%, si el resultado es mayor, el individuo tiene obesidad).
Entorno a la obesidad giran varios mitos, como: “hay gordos felices”, “el bebé obeso crecerá sano”, “el joven obeso adelgazará al crecer”, o “el adulto obeso tiene huesos anchos”. Obesidad es obesidad y está directamente relacionada con problemas cardiovasculares.
Debemos recordar que la salud no es asunto del médico, es asunto personal. Se debe asumir la responsabilidad de nuestra salud, ayudados por profesionales dela salud y la toma de decisiones consientes.
No dejemos que la obesidad arruine nuestra vida.
Referencia:
Sánchez-Castillo C, Pichardo-Ontiveros E, López-R P. Epidemiología de la obesidad.
Gac Méd Méx. 2004 2 S3-S20
Artículos Relacionados
