Incluir a mi familia en la dinámica del tratamiento tiene muchos beneficios como son: el apoyo al cumplimiento de mi tratamiento, el poder cambiar las conductas para reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad y detectar alteraciones iniciales o sutiles para hacer diagnóstico oportuno. De hecho, si mis familiares llevan cabo los mismos cambios saludables pueden prevenir la diabetes.
Por último, sabemos que una receta no es suficiente. El tratamiento de la diabetes no solo es la toma de medicamentos para bajar mi glucosa ni ser visto solo por el médico. Dado que es una enfermedad que tiene varios factores que pueden causar daño, es recomendable que además de ser visto por el médico mínimo cada 3 meses, también debo ser revisado cada año por un oftalmólogo, cada 6 meses por un odontólogo, por lo menos 1 vez al año por un experto en salud mental (psicólogo o psiquiatra), por un nutriólogo, por un especialista en actividad física y ejercicio, por un podólogo y fundamentalmente por un educador en diabetes. Se ha demostrado en múltiples lugares del mundo que el abordaje por estos profesionistas de la salud tiene mejores resultados que solo ser visto por uno solo.
1. Un llamado a al co-responsabilidad: cambiando el paradigma en la atención a diabetes. http://fundacionidea.org/assets/files/Llamado-Corresponsabilidad-ECNT.pdf
2. ADA Standards of care 2018. MNC y EDC Gloria Marcela Ruiz Cervantes LN y EDC Alejandra Sierra Esquivel
