Señales de Alerta ¡Cuídate del cáncer!
Dr Edgar Recinos Money / Vicepresidente de la Sociedad Médica Clínica Londres / Céd Prof: 4713007 / Especialidad en Cirugía Oncológica
La palabra cáncer define a un grupo de enfermedades que se caracterizan por crecimiento celular rápido y desordenado, sin respetar los órganos cercanos y que liberan metástasis a distancia. Aunque continúa siendo una enfermedad de adultos mayores, el número de casos en pacientes jóvenes aumenta.1
El cáncer es la principal causa de muerte a nivel mundial, siendo responsable de 8.8 millones de defunciones en el 2015. El principal motivo es el hecho que la mayoría acuden con cánceres muy avanzados, limitando las posibilidades de tratamiento y disminuyendo su porcentaje de éxito.2,3
De ahí la importancia de detectarlo de forma temprana. Para lograrlo, debemos tener presente, que existen programas diseñados para detectar el cáncer en la población asintomática (escrutinio), y muy claras las señales de alarma para acudir a una atención especializada.4
Algunas señales de alarma son generales, demasiado vagas como para poder identificar algún tipo de cáncer en específico, pero lo suficientemente notables como para hacernos buscar atención. Otras, en cambio, son específicas a un órgano o localización.1,3
¿A qué señales debemos poner atención?
En los niños, estas señales incluyen: Palidez, cansancio crónico, irritabilidad no justificada, ganglios inflamados por más de un mes, inapetencia, moretones sin antecedente de golpe, sangrado de nariz o encías persistente y convulsiones de nuevo origen.
Estas señales son debidas a que los cánceres que más se presentan en la niñez son de origen sanguíneo o neurológico, por lo que se manifiestan como fallas en las funciones de las células sanguíneas tales como la coagulación, el transporte de oxígeno y nutrimentos, la producción de defensas, el crecimiento de los ganglios; y en el campo neurológico, las convulsiones.
En los adultos, las señales que debemos observar: Pérdida de peso inexplicable, fatiga, sudoración nocturna, inapetencia, aparecimiento de un bulto en la mama, falta de aire, dolor persistente, nausea o vómitos, sangrado vaginal luego de tener relaciones sexuales o después de la menopausia, presencia de sangre en las heces o en la orina, cambios de color o tamaño de un lunar, una ulcera en piel que no cicatriza, cambios en los hábitos intestinales, tos persistente, dificultad para tragar y ganglios agrandados.
Estos síntomas corresponden a los cánceres de mayor presentación en el adulto, que son: el cáncer de cérvix, de pulmón, de estómago, de mama, de colon y de piel.
Estos cánceres son tan comunes, que no debemos olvidar que ya contamos con métodos para su detección incluso en la población asintomática, entre estos podemos mencionar: el papanicolau, la mastografía, la radiografía de tórax, la endoscopía, la colonoscopía y la detección de sangre oculta en heces y en orina.
En conclusión, el éxito del tratamiento y la supervivencia de nuestros pacientes depende de su detección temprana por lo que debemos poner mucha atención a las señales de alerta del cáncer.
BIBLIOGRAFÍA.
1. American Cancer Society. Guías de la Sociedad Americana Contra El Cáncer Last Medical Review: May 30, 2018.
2. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Comunicado de Prensa Num. 61/18. 2 de febrero de 2018.
3. De La Garza, JG. 2014. El Cáncer; Capítulo VI ¿Hay Señales de Alarma en Cáncer? Monterrey, Universidad Autónoma de Nuevo León. Páginas 83 – 86.
4. Centro Para El Control y Detección de Enfermedades. Revisado el 8 de Mayo de 2018.
5. Guía de Detección Temprana Cáncer en Niños y Adolescentes. Sistema Nacional de Salud Español. 2015

